“Cerca de un tercio de los entrevistados (31%) expresan interés en conocer nuevas tendencias residenciales, especialmente las relacionadas con entornos rurales o de baja densidad urbana. Este interés se relaciona en un 68% de los casos (21% del total de la muestra) con una valoración negativa de los elementos (de ocio, laborales y familiares) aportados por las grandes aglomeraciones urbanas. Sin embargo, la práctica totalidad de los entrevistados tuvieron dificultades para concretar ventajas de los ambientes no urbanos que fueran más allá de los tópicos previsibles (tranquilidad, salud, contacto con la naturaleza…). De acuerdo con ello, podría plantearse la viabilidad de una línea de negocio dirigida a ofrecer a este importante sector poblacional los argumentos que le faltan para explicarse a sí mismos por qué no quieren estar donde están (preferiblemente, sin que se note: por ejemplo, en formato novela)”.